Monday, April 29, 2013

CHARLESTON, South Carolina - 2013 (No se refiere al baile!)

Hola:
Hace ya más de tres meses que estuvimos en Charleston, S.C., y hasta ahora no he escrito una crónica sobre esa muy pintoresca ciudad….  No es que no nos haya gustado – por lo contrario, nos gustó mucho. Sencillamente el tiempo se me fue en otras cosas. Y porque hacerlo ahora? Por la misma razón que originó la redacción de estas notas:
Cuando Yarka y yo empezamos a liberarnos del mandato bíblico de ganarnos el pan con el sudor de nuestras frentes y empezamos a dedicarnos  a explorar el mundo con cámara y filmadora en mano;  pronto  nos dimos cuenta que teníamos cerros de fotos y video cassettes (eso fue antes de las grabaciones en Mini DVDs  y ahora en Disco Duro) con lindas imágenes, pero ninguna identificación. En ese momento decidí que tenía que guardar algún registro  de a donde fuimos, que vimos y que nos gustó, para que cuando seamos menos móviles (¿o movibles?) podamos – a través de las imágenes, revivir y disfrutar de lo que hicimos en el pasado.
Hace unos años la hija de unos buenos amigos nuestros que iba de viaje a Glasgow y sabía de la existencia de mis notas me pidió algunas sugerencias. La carta con recomendaciones y prevenciones que le envié  aparentemente le fue útil porque, por referencia, otros amigos viajeros me pidieron recomendaciones para uno que otro lugar. Eso desde luego acarició mi ego y en un achaque de vanidad empecé a escribir  mis notas en forma de crónica y enviarlas como cartas a mis amigos cuando regresábamos de viajes. Hace un tiempo mi hijo Jorge unió unas cuantas en un blog que bautizó las Crónicas de Jaeckel  (http://cronicasdejaeckel.blogspot.com/), y yo las he venido adicionando a medida que las voy escribiendo… ya van bastante mas de 100. Desafortunadamente mis conocimientos sobre la factura de blogs no son suficientes para darle el ordenamiento y mantenimiento que me gustaría darle, pero algo es algo….. y algún día aprenderé.
Ergo: lo crónica sobre Charleston:
Charleston en una ciudad vieja (en términos de Estados Unidos): fue fundada en 1670  y  bautizada con el nombre de Charles II, el entonces rey de Inglaterra. Desde ese momento fue una de las ciudades y puertos mas importantes de la Colonia, de la Nación, y luego de la Confederación, con la cual colapso al final de la Guerra Civil, durante la cual fue bastante destruida por el General Sherman. Pero rápidamente resurgio y según varios reportes es uno de las cinco ciudades que mas atraen a los turistas (las otras cuatro –según esos mismos reportes – son Washington, Nueva York, Nueva Orleans y San Francisco, no necesariamente en ese orden).
Los primeros británicos que llegaron a Charleston pronto descubrieron las grandes posibilidades agrícolas de la región e iniciaron  cultivos de arroz, pero como esa es una actividad que requiere mucha mano de obra, pronto recurrieron a sus compatriotas en las islas del Caribe para solicitarles ayuda: venderles esclavos importados del oeste de África. Esa fue una solución doblemente buena porque  los negros eran mano de obra muy  barata y  tenían experiencia en el cultivo de arroz;  además el comercio de esclavos resulto ser una actividad altamente productiva: de ahí en adelante y hasta la Guerra Civil la economía del Sur se movió a base de agricultura  intensiva en mano de obra y eso significa esclavos negros: así floreció la cultura del algodón (recuerdas "Lo que el Viento se Llevó"?) 
Para entender cómo funcionaba una sociedad basada en el trabajo de esclavos  y como era la vida de esa gente que en realidad solo eran vistas como máquinas para hacer labores agrícolas o domésticas, sugiero que visites el  interesante, aunque bastante deprimente, Museo de la Esclavitud (The Old Slave Mart Museum, 6 Chalmers Street, Charleston, SC. 29401; Teléfono +1 (843) 958-6467;         www.oldslavemart.org ) que funciona en un edificio que fue construido específicamente  para ese fin,  y era uno de los muchos comercios dedicados a la compra, venta y remate de esclavos que en ese entonces existían en la ciudad.
Charleston, reconstruida después del paso destructor del General Sherman en estilo predominantemente victoriano, está sumamente bien preservada contra los embates de la  "canibalización arquitectónica", gracias a su ubicación entre dos ríos que limitan la zona antigua/histórica/central de la ciudad a un área relativamente pequeña y sobre todo no expandible que la mantuvo y mantiene fuera de las miras de las grandes constructoras. De hecho todavía hoy  tiene cerca de 600 edificaciones  ante bellum (pre Guerra Civil – hace más de siglo y medio), y un montón de calles empedradas. En la actualidad Charleston  tiene 120.000 habitantes.
Una de las mejores maneras de orientarse en Charleston es en tour, pero no en bus o van, sino en coche de caballos. De hecho los tours en coche de caballos son tan abundantes en Charleton como los tours en Coches Funebres en Savannah que mencioné en mi anterior crónica. Visto de lejos el perfil de la ciudad no es de edificios de oficinas y apartamentos sino de torres de iglesias; de hecho hay tantas que algunos llaman a Charleston "la Ciudad Santa". Charleston es una puerta al pasado: ese es su encanto y éxito como destino turístico.
Con Yarka estuvimos en Charleston hace más de 30 años, cuando el Festival de Arte de los Dos Mundos, creado por Gian Carlo Menotti aún era nuevo y tuvimos el placer de asistir a algunas pocas de sus funciones. Este festival de música y artes escénicas se desarrolla anualmente de fines de Mayo a principios de Junio en Spoleto en Italia y Charleston en Estados Unidos y es posiblemente el festival más importante en ambos países; el de este año será el número 37 de Spoleto, USA. Siendo Menotti el gestor inspirador de este certamen, obviamente incluye opera, pero mirando la programación  de años recientes encuentro que lo más tradicional y antiguo que he encontrado es El Teléfono y nada de bel canto.
Y hablando de artes escénicas Charleston, que tiene muchos teatros y auditorios, dice tener el teatro más antiguo  de los Estados Unidos: eso es cierto y no es cierto al mismo tiempo. El teatro que se llama Dock Street Theater  (135 Church St, ( hace 250 años la actual Church Street se llamaba Dock Street),  Charleston, S.C.  29401; Teléfono: + 1 (843) 577-7183; http://www.charlestonstage.com/)  se conserva como "Tacita de Plata", y está funcionando con una programación intensa de conciertos y espectáculos. Lo cierto es que en ese sitio existió desde 1736 un teatro probablemente muy parecido al actual, aunque probablemente no tan lujoso y con muchos menos recursos escénicos. El teatro sufrió varios incendios y reconstrucciones en una de las cuales, en 1806,  terminó siendo  convertido en el Planter's Hotel por casi 100 años. Luego, tras varios siniestros más, el hotel fue abandonado. Años después, en 1936, los restos fueron  reconstruidos a su propósito inicial y de acuerdo a los planos que según algunos son los originales. En todo caso es una joya que un amante de los espectáculos que pase por esa zona no debe dejar de conocer (hay visitas guiadas).  
Nosotros  tuvimos oportunidad de conocerlo oyendo un concierto de la Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Charleston en un  programa de música principalmente Barroca, muy apropiada para el ambiente de la sala. Hoy por hoy el escenario del teatro, recién actualizado  con mas de 20 millones de dólares a "State of the Art", está programado de lunes a sábado todos los días del año  hasta la temporada 2013-14. Si te interesa ver el teatro  haz click en la ventana derecha  con fotos de Flickr que aparece  al abrir esta página sobre la historia del teatro:  http://www.charlestonstage.com/dock-street-theatre.html.
Más cosas para ver o hacer en Charleston? Si, muchas: casas de época, plantaciones, museos, fuertes, templos, iglesias, The Citadel, la escuela militar en que se formaron muchos de los militares de la Confederación , algo así como el West Point del Sur…. Pero para esos temas te refiero a cualquier guía turística que maneja el tema mejor que yo.
Donde quedarse? Nosotros, como siempre, nos quedamos en un Marriott, en este caso el Charlerton Marriott (170 Lockwood Boulevard · Charleston, SC.  29403,  Teléfono: +1-843-723-3000,  http://www.espanol.marriott.com/hotels/travel/chsmc-charleston-marriott ), y como siempre nos trataron muy bien: al fin y al cabo tenemos status Platinum (clientes que pasan con Marriott  >75 noches por año). Es un hotel de la primera cosecha, muy parecido en estilo al Marriott que hace muchos años había en Panamá junto al Centro de Convenciones. Pero pensándolo bien, si vas a ir a Charleston yo te recomendaría mas bien  que te quedes en una Casa de Huéspedes o en  un Bed and Breakfast, de los cuales hay muchos en el "centro histórico" y están mucho mas de acuerdo con el ambiente que uno está visitando. Eso si, escógelo con cuidado viendo también fotos……. Y sobre todo, no te fíes mucho de los cientos de comentarios que aparecen en Trip Advisor: muchos son sembrados por el sitio mismo o por un competidor "de mala leche"; mejor – y con base  en websites y comentarios en guías serias - usa tu propio criterio.
Y dónde comer? Charleston no es un "paraíso gastronómico" como si lo es su cercana Savannah, pero de ninguna manera vas a pasar hambre: hay varios restaurantes que recuerdo y quiero mencionar: en primer lugar de casi todos los comentaristas   está el Charleston Grill (224 King St., Charleston, SC 29401, Teléfono + 1  (843)  577-4522;  www.charlestongrill.com.) que es el restaurante elegante del Hotel Charleston Place.  Todos los comentaristas se deshacen en elogios a la sobria elegancia del salón, al amoblado con madera oscura y mucho cuero, al servicio, a la música de jazz en vivo que acompaña todas las noches y desde luego a la cocina. Según algunos, si el Charleston Grill estuviera en Nueva York, tendría  -  una y posiblemente dos - estrellas en la Guía de Michelin.
Yo no voy tan allá: lo que si se con certeza es que en materia de precios no solo han llegado sino en muchos casos han superado los de los restaurantes caros de Nueva York: una carne vale casi US$ 50.oo y  una langosta US$ 65.oo. Zagat todavía no tiene suficientes reportes para calificarlo, pero en la Escala de Zagat (0= terrible, a 30= Absolutamente Perfecto), yo lo calificaría asi: Comida: 26; Ambiente: 28; Servicio: 27; Precio: Escandalosamente Caro: al pagar la cuenta uno queda listo para un dia de ayuno. En la Escala de Jaeckel  (A: no debí haber ido; B: fui y no pasó nada; C: fui y podría volver; D: uno de mis favoritos) yo le pongo una  B, pero tirando a A: excelente en todo respecto, pero la relación Costo/Beneficio es muy  desfavorable: por la misma plata me puedo divertir el doble.
Un restaurante que nos pareció encantador  y mucho más razonable es uno que usa como nombre su dirección: 82 Queen, (82 Queen Street Charleston, SC. 29401, Teléfono (843) 723-7591,  http://www.82queen.com/ ). Nosotros lo encontramos saliendo de una función del Dock Street Theater : queda a la vuelta de la esquina, a una escasa cuadra de distancia. Fundado hace ya casi 40 años en una casa del Barrio Francés en el Centro Histórico se ha expandido a tres y tanto  los jardines como  todas las habitaciones están habilitados para calmar la sed y alimentar a los comensales. Salones, alcobas, jardines, todos tienen un estupendo ambiente. La carta es absolutamente tradicional: Ante todo She Crab Soup (US$  6.oo) – nadie me ha podido explicar porque debe ser de cangrejas  hembras ni como hacen para determinar el sexo del cangrejo), y  Shimp and Grits  (US$ 27.oo), que todo sureño come frecuente y abundantemente, por patriotismo gastronómico. Desde luego también abundan las ofertas de cerdo y catfish (bagre), un humilde pescado con el que muchos cocineros sureños logran hacer verdaderos poemas.  En resumen, 82 Queen nos pareció estupendo. En la Escala de Zagat yo lo calificaría Comida: 26; Ambiente: 25 a 29 según la mesa que a uno le toque – 25 en alguna alcoba, 29 si te toca  el jardín en una cálida noche de luna llena; Servicio: 24. Precio: Razonable. En la Escala de Jaeckel lo califico con C+, tirando a D.
Si no consigues mesa en 82 Queen no te preocupes: puedes ir  a 72 Queen St. - la puerta de junto – que es un restaurante igualmente bueno,  casi tan atractivo y más barato: se llama Poogan's Porch  (72 Queen Street, Charleston, SC 29401; Teléfono: +1 (843) 377 2337;  http://www.poogansporch.com/):  es  mas pequeño, mas bistro  pero muy al estilo de su vecino inmediato, y  sirve el mismo tipo de comida, igualmente bien preparada. Como punto de referencia los omnipresentes Shrimp and Grits valen a la comida US$ 20.95 y al almuerzo siete dólares menos!  Según mis cuentas en la Escala de Zagat Poogan's Porch  merece Comida: 26, Ambiente: 25: Servicio: 25; Precio: Muy razonable. En la Escala de Jaeckel le pondría una firme C.
Si al cabo de tu periplo por restaurantes sureños con deliciosos bagres, mariscos, cerdos y ollas  enteras de grits, al final de tu viaje sientes necesidad de un cambio –cosa que nos sucedió al cabo de  una semana en Charleston y tres en la región - optamos por un cambio radical y encontramos,  un lugar Thai que se llama Basil Restaurant (460 King St (esquina con Anne St.); Charleston, SC. 29403; Teléfono: 843-724-3490; http://eatatbasil.com/). Basil  es una pequeña, modesta, pero bien montada cadena de 3 restaurantes (los otros dos están en Mt. Pleasant y en Charlotte) que parece ser muy exitosa (aún muy tarde por la noche, cuando todos los restaurantes están cerrando, este permanecía con muchos comensales y recibía nuevos. No es sorprendente: es bueno, bonito y barato……  es bien sabido que los orientales trabajan más!
El Basil de Charleston tiene un aspecto algo oscuro, bastante contemporáneo, algo como una bien montada cafetería o fuente de soda en via de tranformarse en Cocktail Lounge si logras imaginarte esa descripción.  La carta es muy tradicional Thai: es sabrosa, bien preparada y las presentaciones de los platos son dignas de restaurantes de alto postín. Pero más importante, al menos para los que somos flojos para el picante: maîtres y meseros son completamente veraces: nada de eso de "No, señor, no se preocupe: este plato casi no pica" y resulta ser un volcán que emite chorros de roja lava. Te dicen la verdad: cuando pregunte por un Pad Thai (US$ 15.95) ofrecieron hacerlo con poquísimo picante y cumplieron, aunque me aseguraron que perdí la magia del plato consiste en quemar las papilas. En la Escala de Zagat, Basil quedaría así: Comida 24; Ambiente: 21; Servicio: 24; Precio: muy razonable. En la Escala de Jaeckel lo califico con una C: es un  bienvenido cambio a la sabrosa  comida local.
Estoy llegando a las 2500 palabras, de manera que esto es todo por hoy!
Me quedan en el tintero San Agustin, en la Florida y un crucero transatlántico en Oceanía: habias oído hablar de esta naviera? Yo tampoco…..  pero te contaré  y te sorprenderá. Tanto como a mí.
Un abrazo,
JUAN JORGE JAECKEL   

 
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