Sunday, August 14, 2011

EGIPTO 2010 Tercera Etapa


Date: Sun, 28 Mar 2010


Hola:

Estamos de nuevo en Bogotá. Regresamos justo a tiempo para la iniciación de Festival de Teatro. Afortunadamente ya teníamos compradas las boletas y ahora lo único que tenemos que hacer es ir, lo cual se puede volver "dedicación exclusiva" o "inmersión total"  como dicen en la academia, ya que tenemos funciones todos los días y dos en los fines de semana y días festivos. Por eso, y para que no se me quede en el tintero como otras cuantas notas finales que nunca escribí,  me apresuro a redactar esta tercera sobre nuestro viaje a Egipto.

....... y continúo: de regreso del desierto nos quedamos unos días mas en Cairo para formarnos una mejor idea de cómo es la ciudad. Las Pirámides y el Museo Egipcio que habíamos visto cuando primero llegamos son el principal atractivo, pero en una ciudad de 17 a 22 millones de habitantes (las opiniones varían), hay mucho mas que ver.

Lo primero que hicimos fue tomar un carro con chofer (que hablaba algo de ingles) por todo un día para que nos diera vueltas por la ciudad y ver no solo los sitios turísticos tradicionales. Le pedimos que nos llevara a barrios residenciales de estratos altos y bajos, centros comerciales, universidades, barrios nuevos,  por las principales vías y también por las calles de atrás. Eso nos orientó y nos permitió determinar a donde volver para realmente conocer.

Voy a mencionar, adicionales a los que ya mencioné en la primera crónica, lo que mas nos gustó (no necesariamente en ese orden):

+ el barrio de los Coptos - los cristianos del Siglo III cuyo credo siguen actualmente 12 millones de fieles egipcios – que es el mas antiguo de Cairo e incluye varias antiquísimas iglesias y el Museo Cóptico que hay que ver.

+ el nuevo campus del American University in Cairo (AUC), inaugurado el año pasado en Nuevo Cairo, una de las ciudades satélites que están desarrollando, construido en el estilo de una antigua medina, pero contemporánea.

+  la puesta del sol desde la Torre de Cairo que tiene vista de 360 grados sobre toda la ciudad, pero no comer en el restaurante que fuera de ser carísimo, es malo.

+  el paseo en Falucca, los veleros del Nilo.

+  Khan al-Khalili, el antiquísimo souk que se ha vuelto una verdadera atracción turística. Es divertidísimo, especialmente si vas de noche y estas en plan de no comprar!

+ la Ciudadela construida inicialmente por Saladin (el de las cruzadas que también fue Sultán de Egipto) en el Siglo XII. Fue refugio de todos los gobernantes - sean árabes, otomanes, mamelucos -  hasta mediados del Siglo XIX, quienes la ampliaron con fortificaciones, mezquitas y palacios.

+ el nuevo Parque Al-Azhar, en la parte mas vieja de la ciudad y muy cerca de la Ciudadela. Es lindísimos y muy popular entre los cairotas. Pasearlo es casi hacer un curso express de sociología.

+  la Villa Faraónica, un parque temático que hace para niños lo que hace el Museo Egipcio para los adultos: resume la historia de esa cultura. Si alguna vez vamos a Egipto con nuestros nietos, esa será la primera parada.

Finalmente fuimos a Alejandría que con mas de 5 millones de habitantes es la segunda ciudad de Egipto. Hay dos maneras de ir en carro desde Cairo: la Autopista del Desierto, la mas usada, que es un polo de desarrollo agrícola, industrial y urbano que eventualmente hará desaparecer el desierto del borde de la carretera. La otra es la antigua ruta por el fértil y muy verde Delta del Nilo que fue despensa de Roma y es muy pintoresca. Nosotros fuimos por una y volvimos por la otra. La vía del Delta es mucho mas interesante.

Alejandría, fundada por Alejandro Magno en el año 331 A.C.,  fue la capital de los Ptolomeos, los faraones de origen griego (la ultima fue Cleoparta VII, la de Julio Cesar y Marco Antonio) y luego la de los romanos. Pese a haber sido tan importante como Roma misma, de sus antiguas glorias queda poco. Casi todo fue arrasado por terremotos o se lo trago el mar; lo poco que quedo lo taparon construcciones posteriores. De la famosa Biblioteca no hay huella cierta y del Faro, una de las 7 maravillas del mundo antiguo, ni siquiera se sabe a ciencia cierta donde quedaba.

Alejandría es una ciudad longitudinal: Su principal vía es la Corniche una espléndida avenida de unos 30 kilómetros de largo que bordea el mar Mediterráneo con muy activas playas organizadas en concesiones al estilo de Niza o Cannes de un lado, y hoteles, monumentos, altos edificios comerciales y de apartamentos por el otro. Desafortunadamente si uno los mira se da cuenta de que la gran mayoría están muy raidos.

Las playas son el principal atractivo de Alejandría pero hay mas que ver: el Museo Nacional y el Greco-Romano (que en el momento esta siendo remodelado), el Teatro Romano que es un inmenso campo arqueológico en todo el centro de la ciudad que se esta excavando activamente desde hace 60 años, las Catacumbas, la Fortaleza de Quaitbay que viene del Siglo XV y que algunos piensan  que es donde estaba el Faro, el Palacio y el parque de Montazah, construidos al fin del Siglo XIX que también contiene el palacio de oficinas de verano de Farouk, el ultimo rey de Egipto y que ahora es el Salamlek Palace, un lujosísimo hotel de tan solo 24 habitaciones.

Pero sobre todo hay que ver la Bibliotheca Alexandrina,  (www.bibalex.org ) inaugurada hace 8 años. Es un inmenso centro cultural con gran teatro, auditorios, centro de convenciones, museos, salas de exposiciones, planetario y desde luego biblioteca, con una arquitectura contemporánea, funcional y muy espectacular. Repito: hay que verla.

Para concluir quiero relatar algunas de las muchas cosas que observe durante el mes que estuvimos en Egipto.

A pesar de que el estado es laico, 80% de la población es musulmana, y parece que la gran mayoría son devotos. En zonas pobladas el horizonte parece un bosque de minaretes y cinco veces al día, esté uno donde esté, oye los llamados a oración. Lo que es mas, ve que muchos los atienden. En todo hotel, en cada habitación, en alguna parte hay una pequeña flecha que indica la dirección en que está Meca, para que uno pueda orar apropiadamente. Generalmente están en el techo, pero también los hemos encontrado en el cajón de la mesa de noche, junto a una copia del Koran.

Por tradición religiosa las mujeres se visten en forma muy púdica, lo cual quiere decir que muestran lo menos piel posible. Solo dejan a la vista las manos y la cara. En casos extremos usan una  burka que apenas deja ver los ojos. Las burkas son negras y muy sueltas y pueden ser muy lujosas y adornadas en negro, por supuesto. Muchas usan abbayas que son túnicas sueltas que no cubren manos ni cara  y vienen en variados estilos y colores.

 Las jóvenes generalmente no usan túnicas. Prefieren jeans bien apretados (pero no descaderados), camisetas muy ceñidas pero de manga larga y en colores vivos; la gran mayoría usan hejjab que es un velo que cubre totalmente la cabellera. Mas que símbolo religioso lo consideran adorno y se lo amarran de diferentes formas. El hejjab generalmente es muy colorido y lo combinan cuidadosamente con los demás colores de su ropa.

Las jóvenes se maquillan cuidadosamente y uno descubre rápidamente que son muy bonitas y bien formadas.... y que además son muy coquetas hasta con ciudadanos mayores como yo, lo cual admito que me gusto! Eso si, poco andan en grupos mixtos: los jóvenes generalmente están en grupos de su mismo sexo.

La ropa de los hombres también es muy variada. Los mas usan camisas y jeans o pantalones de dril, pero también se ve una gran variedad de túnicas, sombreros, gorras y turbantes. Las barbas vienen de todos los largos.

Lo mas curioso de la ropa es que en primera instancia uno la encuentra muy exótica. Al tercer día ni lo nota porque lo ve  muy normal. Lo mismo nos paso en Escocia con los hombres en faldas plisadas.

El periodo comprendido entre la apertura del Canal de Suez y la Segunda Guerra Mundial fue de esplendor para Egipto y en especial para Cairo y Alejandría. Desafortunadamente en el Tercer Mundo carecemos de la noción de mantenimiento y las magníficos bulevares y los bellísimos edificios que se construyeron en esa época están casi todos muy deteriorados. Nada que no se pudiera remediar con agua, jabón, brochas y unas latas de pintura, pero el aspecto general es de abandono. Si uno mira los edificios individualmente encuentra algunas verdaderas joyas de arquitectura.

Otra característica es la indisciplina y donde mas se nota es en el trafico que es tan caótico que el nuestro parece modelo de orden. La infraestructura de vías está bien planeada, pero eso no sirve para nada porque nadie respeta un carril, un semáforo o un aviso de no estacionar. En una arteria de seis carriles por lo menos 3 están ocupadas por carros mal parqueados, algunos por tan largos plazos que están cubiertos de pijamas. Los peatones cruzan arterias de 6 y 8 carriles por donde pueden porque el trafico es lento y los semáforos no funcionan. El trafico es un canto a la iniciativa privada de conductores y peatones. Y no hablemos de motos. Afortunadamente los egipcios son gente amable y tranquila que no se inmutan ante nada de lo que sucede en la vía publica

Cairo y Alejandría son ciudades muy animadas y  muy activas: se ve trafico intenso desde la madrugada hasta altas horas de la noche y muchas tiendas, restaurantes y centros comerciales están abiertos a medianoche.

Una noche salimos a comprar unos juguetes para nuestros nietos en City Stars (tres moles contiguas y conectadas de 5 niveles de locales cada uno) en uno de los barrios nuevos de Cairo y tuvimos una sensación muy rara: nos sentimos analfabetos, mudos y sordos: no podíamos leer los avisos, decir lo que queríamos o entender lo que nos hablaban. Claro que es una situación que se resuelve fácilmente porque la gente es instintivamente hospitalaria y siempre encontramos alguien dispuesto a ayudarnos.

La mejor manera de movilizarse en Egipto es en taxi. En Cairo hay unos taxis blancos que los locales consideran premium porque son carros nuevos de tamaño mediano, bien tenidos. Son un poco mas caros pero son los que debemos usar los turistas porque tienen taxímetro y no hay que discutir precio. Una carrera a un sitio lejano, con trancones y todo, vale menos de 4 dólares. Hay otros taxis pintados de blanco y negro que en su mayoría son pequeños Ladas con mas de respetables 20 años de trajín a cuestas, que para los locales son mucho mas baratos. Un turista solo los puede usar si sabe el costo de la carrera, porque si lo pregunta resultan mas caros que los taxis de Londres. En Alejandría y en otra ciudades hay taxis con taxímetro pero, curiosamente, estos siempre están dañados. También se pueden alquilar carros con chofer. Entre Cairo y Alejandría alquilamos carros de Avis con chofer; cada trayecto que es de alrededor de 4 horas nos costó 100 dólares.

En Egipto, como en muchos otros lugares del mundo cuando uno pregunta algo obtiene una respuesta. Esa respuesta es una opinión que no necesariamente refleja los hechos. Esto es especialmente peligroso cuando se trata de información relacionada con lo que uno quiere hacer: direcciones, horarios, eventos, por ejemplo. Quien contesta – inclusive en los hoteles - le dice lo que piensa lo cual generalmente no coincide con lo que es. Como resultado uno puede llegar al sitio equivocado, a la hora que no es a un evento que terminó la semana pasada.

En cuanto a la gastronomía, por razones históricas y geográficas, es variadísima. Hay excelentes restaurantes de todos los estilos, pero lo mas interesante es la comida habitual  de los egipcios. Hay que empezar por explicar que la Cocina Egipcia como tal no existe: lo que comen los egipcios es el resultado de aportes provenientes de muchos lugares del Medio Oriente, especialmente Líbano y Turquía, pero también de Grecia, Persia y mas, y los platos generalmente conservan sus nombres originales.

Lo mas típicamente egipcio es el fuul, que viene de los Coptos quienes dicen ser los únicos descendientes de los antiguos egipcios.  El fuul es omnipresente: se come en todas partes y a todas horas: es un cocido lento de pequeñas habas – a veces en puré - que cada quien sazona a su gusto con sal, ajo, variedades de pimientas y especies, aceite de olivas, tomates, huevo duro, unas gotas de limón  y cuanta cosa mas se le pueda echar mano. Es un plato muy elemental pero muy sabroso una vez que uno encuentra como sazonarlo a su propio gusto. Yarka y yo lo comimos por lo menos una vez al día, todos los días que estuvimos en Egipto.

Otro plato que se puede llamar egipcio se llama kushari. Es una mezcla de macarrones, lentejas, garbanzos, cebolla y tiene mas versiones que nuestro tamal. También omnipresentes son las ensaladas que son de vegetales, muy sencillas y con fuerte presencia de tomates. Son deliciosas.

Todo lo anterior se come con shammy, un pan soplado tipo pita que a la vez sirve de cuchara y tenedor. Y se acompaña con jugos de frutas que son múltiples y sabrosos.

Si a uno le gusta la cocina del Medio Oriente, en Egipto come muy bien y los precios son bastante razonables. También son razonables los precios de los hoteles y de los servicios turísticos. La atención y el servicio en restaurantes, hoteles y comercio es bueno, pero no llegan a los altos niveles a que nos estamos acostumbrando en Colombia porque el personal es igualmente amable pero no tiene el entrenamiento y el profesionalismo de los nuestros.

Me ha faltado comentar sobre el Sinaí, el Mar Rojo y el Canal de Suez. Eso espero poder hacerlo en Mayo, cuando pasaremos por esos lados en un barco que tomaremos de Dubai a Barcelona.    

Para terminar, habrás notado que las palabras árabes que he usado tienen ortografías raras y posiblemente diferentes a las que has visto en otras partes. Eso se debe a que no existe un sistema satisfactorio o generalizado de transcribir los sonidos árabes a letras romanas. A fin de cuentas resulta que cada quien transcribe las palabras fonéticamente tal y como le suenan,

Si vas a ir o volver a Egipto próximamente, Yarka y yo gustosamente ampliaremos detalles y mostramos fotos.

.... y que descanses en Semana Santa!


Juan Jorge Jaeckel


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