Sunday, August 14, 2011

EGIPTO 2010 Primera Etapa


Date: Tue, 2 Mar 2010



Hola:

Hace como dos semanas salimos de Bogotá para explorar Egipto con un itinerario que solo tiene un punto fijo: regresar a Bogotá a tiempo para el Festival de Teatro para el cual tenemos ya todas las boletas compradas: 23 por persona.

Volamos de Bogotá a Cairo en Air France saliendo de Bogotá  al final de la tarde; llegamos a Cairo la tarde del día siguiente con una cómoda conexión de 2 horas y media en Paris. Es el vuelo mas corto de punto a punto y es excelente.

Nuestra llegada fue de sorpresas: el aeropuerto de Cairo es "State of the Art" y sorprendentemente eficiente y la tan mentada amabilidad egipcia es no solo real, es espontánea y absolutamente genuina. La notamos desde la inmigración, el taxista, el hotel y la seguimos encontrando a cada paso.

Se llega a la ciudad por Heliopolis, un desarrollo urbano de principios del Siglo XX planeado para "europeos y egipcios ricos". Algo de  eso todavía queda pero por lo que uno pasa es mas bien Beijing: avenidas de muchos carriles con jardines y fuentes en la mitad, modernos edificios y mucho, pero muchísimo, trafico. A medida que uno se va acercando al centro la ciudad se va volviendo mas y mas densa, las vías se van angostando y el trafico se va volviendo mas y mas pesado y desordenado. En ese momento uno se da cuenta que no esta en China.

Al fin llegamos al hotel Cairo Marriott, una peculiar ciudadela construida alrededor de un palacio hecho para alojar la emperatriz Eugenia de Francia en la inauguración del Canal de Suez. Este fastuoso palacio es ahora el lobby, la recepción, 10 de los 16 restaurantes del hotel, almacenes  abiertos hasta las 11:00 p.m., y un casino y un banco que nunca cierran. Alrededor esta el resto del hotel que consta de un gran jardín con inmensa piscina, dos altas torres,  edificaciones bajas alrededor de la piscina y mas de 1200 habitaciones. Por la cantidad de gente, el palacio parece Grand Central Station, pero en versión estilo mudéjar.

Ante todo teníamos que organizar nuestra estadía en Egipto. Yarka, con su característica minuciosidad, ya había determinado lo que mas nos interesa hacer y posibles maneras de hacerlo, pero como de costumbre, aparte de la reserva inicial de hotel, todo lo demás estaba abierto porque nos gusta la flexibilidad de tomar decisiones conforme nos vayan gustando las cosas. Por eso viajamos en baja temporada cuando los hoteles y el transporte no están saturados. En el hotel encontramos todas las fuentes de información que necesitamos y las facilidades para adquirir los servicios que requerimos.

Un muy buen amigo nuestro, gran conocedor de la historia y la arqueología egipcia, nos recomendó que el primer día en Egipto lo dedicáramos a "patinar" por el Museo Egipcio para visualizar la historia de Egipto, formarnos una idea de que vamos a encontrar y ubicarlo en un marco cronológico.

No voy a entrar en muchos detalles sobre el museo porque esos están en todas la guías turísticas. Baste decir que es impresionante: exhibe 130.000 piezas (tiene 150.000 mas guardadas en bodegas, sótanos, jardines y antejardines y hasta en los corredores) y utiliza la mas avanzada tecnología museológica de 1903, año en que fue inaugurado. El Museo Egipcio es abrumador, sorprendente, admirable y absolutamente necesario para iniciar un viaje por un país que tiene 4000 años de civilización, arte y cultura anteriores  al Imperio Romano. Gracias Carlos Bernardo por tu recomendación que cumplió su objetivo.

Por recomendación del hotel contratamos un joven guía que está preparando su tesis de doctorado en arqueología lo cual nos hizo mas instructiva la "patinada" por el museo.
Además nos llevó a las pirámides. Sobre ellas cualquier comentario sobra. Son grandes! Verlas con un arqueólogo solo aumenta su dimensión.

Una noche tuvimos oportunidad de ver el Ballet de la Opera de Cairo bailando Spartacus de Aram Khachaturian, con coreografía de Valentin Yelizariev quien además dirigió la producción y estrenó una escenografía muy ingeniosa. Nos gustó. Pero lo que quiero destacar es el teatro en sí, inaugurado en 1988 para remplazar el viejo y famoso que se quemó unos años antes. Está, con  otros escenarios para artes escénicas, en un hermoso conjunto cultural. Que falta nos hace algo así en Bogotá: nos faltan auditorios suficientes para nuestras excelentes orquestas y escenarios apropiados con salas suficientemente grandes para hacer económicamente mas viable montar espectáculos grandes como óperas y ballets. El talento y el público ciertamente los tenemos.

Nuestra tarea en Cairo fue escoger barco para hacer el crucero de Luxor a Aswan, nuestro primer plan en Egipto. Ya habíamos visto varias ofertas en  Internet, todas muy parecidas excepto por notorias diferencias en los precios. Había que investigar eso y las excursiones que se pueden hacer en la ruta que cubre muchos de los sitios arqueológicos mas importantes. Tras hablar con varios operadores sacamos algo en claro.

La cosa es por partes: los barcos, de los cuales hay varios cientos - los estimados van de 280 a mas de 400! – son ante todo hoteles flotantes que navegan cortos trechos. Entre Luxor y Aswan hay apenas unos 200 kilómetros.  Por las condiciones del río tienen especificaciones muy parecidas: 60 a 90  metros de largo, unos 14 metros de ancho y tres cubiertas sobre la quilla y una dentro. Encima, en el techo, un gran solario  con sillas de extensión,  bar, juegos y una mínima piscina. Tienen entre 50 y 80 cabinas.

 En Luxor, en Aswan y en los puntos en que los barcos hacen escala hay kilométricos muelles a la orilla del río, pero no alcanzan. Por eso los barcos amarran uno al lado del otro, generalmente de a 4 o 5 en fondo, pero en algunos casos hasta de a  8 y 10.

En la mitad, al nivel de la quilla, cada barco tiene un atrio que sirve de lobby, recepción, hall de escaleras y tiene puertas de acceso a ambos lados porque también sirve de corredor o servidumbre de acceso para los barcos que están alineados a babor y a estribor. Eso tiene su mas y su menos. El mas es que uno conoce el interior de muchísimos barcos. El menos – y esto no lo menciona ninguna publicación que nosotros hayamos visto – es que a pesar de que en los buenos barcos  las cabinas tienen grandes ventanas (la nuestra era de piso a techo, de todo el ancho de la cabina y con veranda de balcón),  cuando están en puerto no sirven para nada porque el barco de junto esta a distancia de tocar con la mano y hay que tener las cortinas cerradas para no compartir la cabina con el barco vecino.
.
Los barcos están categorizados y muchos son de 4 estrellas, unos menos son de 5 y muy pocos son Súper 5. Unos cuantos que son bastante mas pequeños y que navegan con itinerarios diseñados al gusto del cliente son los mas elegantes y costosos y no tienen categoría. Los categorizados hacen por lo general los mismos itinerarios: Luxor-Aswan, 4 días así: se embarca y el barco sirve de hotel por un día en Luxor y en Aswan y navega alrededor de 200 kilometros haciendo 2 escalas en el resto del tiempo. Aswan-Luxor, 3 días así: se embarca y el barco sale, hace las mismas dos escalas y sirve de hotel por un día en Luxor.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

El costo del barco-hotel (transporte y "alojamiento con pensión completa"  como decían los hoteles de antaño)  dependiendo de la categoría va de 60 a 100 dólares y hasta algo mas por persona y por día, según las categoría del barco. Esto no incluye las excursiones que son manejadas por agentes de viajes y que aunque son muy similares en cuanto a los sitios que ofrecen, si varían mucho por la forma en que las ofrecen. En nuestro barco había  varios grupos, cada uno con su programa y su  "group conductor"; para hacer sus excursiones; en cada puerto los recogían buses. Hay varias parejas que viajan cada una con su guía, otras como nosotros que hemos contratado guías con una agencia en Luxor  para cada parada del barco; usamos carros con chofer. Finalmente unos muy pocos que no han adquirido ningún servicio adicional. Eso explica las diferencias de precio.

En cuento a los barcos en sí, la mayoría parecen por lo menos aceptables: hay unos muy sencillos, otros mas lindos, algunos un poco estrafalarios y unos cuantos abiertamente lujosos. Nosotros acabamos escogiendo el Emilio, manejado por Domina Prestige, la cadena hotelera italiana. Es cómodo y un poco raro: esta decorado en estilo Art Deco Egipcio circa descubrimiento de la tumba de Tutankhamun. Resulta atractivo, un poco kitsch,   pero muy divertido. La tripulación es, como todos en Egipto, muy amable y esta empeñada en atender bien, aunque a veces se nota falta de entrenamiento, con vinos por ejemplo.

Las cabinas de algo mas de 20 metros cuadrados están bien distribuidas y bien dotadas. La comida es sabrosa: no es alta cocina pero es variada. Casi siempre la sirven en buffet pero siempre tienen por lo menos una estación de preparación. La describiría como "cocina industrial con buena sazón".

Sea este el momento de hacer una aclaración: si bien para nosotros ir a Egipto es un viaje "raro", en Europa es turismo de masas, algo así como Orlando puede ser para los gringos: por todos lados se mueven centenares de alemanes, españoles, ingleses, italianos y cuantas naciones nos ha dejado la torre de Babel. En todo lo que hemos visto hasta ahora hay grandes masas y todo es un poco caótico pero se resuelve con la amabilidad y un poco de paciencia.

Voy a contar someramente que fue lo que mas nos gusto del crucero y que recomendaríamos a quien nos pida una sugerencia. No voy a describir sitios arqueológicos (eso lo debe hacer un experto) pero si voy a opinar..... opinando fue como me gané la vida.


Aparte de los días en Luxor y en Aswan que nos daba el barco optamos por tener mas tiempo en esas ciudades.

A Luxor llegamos dos días antes del zarpe. Empezamos con un vuelo en globo para ver - literalmente –  por encima los principales monumentos de la necrópolis de Tebas. Es una experiencia muy interesante con paisajes muy lindos, muy instructiva, pero es también masiva. Desde el amanecer hasta la media mañana, cada 20 minutos despegan tandas de 6 a 8 globos con canastillas de 20 pasajeros que van a dar casi todos en cañaverales a unos cuantos kilómetros al norte. Ese vuelo es, como la visita al Museo Egipcio, algo que se debe hacer de primeras para que uno se pueda ubicar.

Los tours de los barcos incluyen los templos de Luxor y de Karnak, del lado este del Nilo y en el lado oeste los Colosos de Memnon, Palacio de la reina Hatsheput (una dama muy bien emparentada que dio mucho de que hablar), y el Valle de los Reyes, con sus 62 tumbas descubiertas (incluyendo las de muchos Ramseses y la de Tutankhamun) y muchas mas aún por escarbar. Estos son, después de las pirámides, los monumentos que mas visitantes atraen en Egipto. Según una fuente, un día cualquiera los visitan mas de 10.000 personas.

El templo de Luxor que es muy bello, es aún mas bello de noche. Para admirarlo iluminado basta pasear por la Corniche el Nil, la avenida que bordea el río. Es un espectáculo inolvidable. El templo de Karnak ofrece un espectáculo de Luz y Sonido que es diferente a los usuales. La primera mitad es caminando (como un kilómetro) y termina en una gradería sobre un gigantesco espejo de agua. No aprendimos nada especial, pero si es muy lindo y vale la pena verlo.

También nos gustó muchísimo el Museo de Luxor, totalmente distinto del Egipcio de Cairo. De construcción muy reciente tiene pocas piezas, pero cada una está muy bien exhibida, iluminada y descrita. Es un museo didáctico para autodidactas como somos nosotros y casi todos los que navegan el río.

En la ruta hicimos escalas para visitar el Templo de Edfu tan increíblemente bien preservado que parece que lo hubieran cerrado ayer - es el único que vimos con buena parte de sus techos en su sitio -  y el templo doble de Kom Ombo dedicado en partes exactamente iguales a Horus y a Sobek, dioses del bien y del mal.

Amanecimos en Aswan donde teníamos un día mas de excursiones desde el barco. Por la mañana fuimos a conocer el obelisco no terminado (interesante pero no esencial) y el muro de contención de la gran represa que es tan ancho que si a uno no se lo dicen, no sabe que esta en él. Luego y enlancha fuimos a la isla a la cual fue trasladado el Templo de Philae para salvarlo de las subientes aguas de la represa. En realidad es un conjunto de 5 templos construidos en el curso varios siglos y en estilos diferentes que permite hacer interesantes comparaciones.

Por la tarde se desató una tempestad de arena que si tapa el sol. Eso nos impidió navegar en falucca, los característico veleros del Nilo que por su velamen parecen un Sunfish. muy, pero muy, grande.... gigantesco. En vez fuimos en motolancha a ver el Jardín Botánico que ocupa la totalidad de una pequeña isla. No es una maravilla de jardín botánico pero si es un lugar muy lindo,  yo diría romántico. Nos llamó la atención – y nos llenó de orgullos patriótico – ver infinidad de Palmas Reales, igualitas a nuestro árbol nacional pero mas chiquita. Es curioso que en este  clima calentísimo no crecen tan alto como las Palmas de Cera en el frío del Valle de Cocora  llegan a 70 metros.

El viernes desembarcamos y nos pasamos - todavía en medio de la tormenta de arena - al Hotel Mõvenpick.. Queda en otra isla en medio del Nilo, frente al centro de la ciudad. Su torre de observación que solo sirve para alojar un restaurante en el piso 13 (conoces otros hoteles que tengan piso 13?) es un autentico esperpento arquitectónico con iluminación que cambia de colores, como la del edificio Colpatria.. El resto del hotel está bien. Queda en un extenso jardín muy bien cuidado con una inmensa piscina amorfa con un lado sinfín. Las habitaciones son amplias y bien decoradas.

En la tarde, todavía con arena en el aire, fuimos a un pequeño pueblo Nubio que queda en la misma isla del hotel. La verdad, aparte de que dicen que tiene cerca de 5000 mil años, se ve como cualquier barrio de estrato 1 en tierra caliente, No así el Museo Nubio que esta dedicado a la preservación de lo que se rescató de ser inundado por la gran represa. Ahí también hay 5000 mil años de historia bien exhibida y explicada.

El ultimo día de esta parte de nuestro viaje lo dedicamos a Abu  Simbel donde están los templos del faraón  Ramses II – el mas importante de los 11 homónimos, quien reinó por 67 años - y su esposa Nefartari, para honrarse a si mismos e intimidar a los nubios, una etnia que lleva 5 milenios guerreando con los egipcios, no importa de que etnia estos sean en el momento..... Recuerdas a Aída?

Estos templos son dos de los monumentos mas interesantes y mejor preservados de Egipto. Como fueron cavados en la roca y tienen puerta de entrada, son como cuevas que protegen su contenido de los elementos. No tienen nada de "ruina": todas las tallas están perfectas, los colores se ven claramente, parece que los templos todavía estuvieran funcionando. Además, por quedar en un sitio remoto y de difícil acceso no están invadidos por miles y miles de turistas y uno los puede ver sin que nadie lo empuje 

Para ir a Abu Simbel hay que viajar en un convoy escoltado por el ejercito. Solo hay dos al día y salen a las 4:00 a.m. y a las 11:00 a.m. y están de regreso a mediodía y a las 7:00 p.m., lo que da como 2 horas y media para visitar los templos. La distancia de Aswan a Abu Simbel es de 280 kilómetros, todos por desierto y  dura algo menos de 3 horas en cada dirección. El paisaje que se disfruta es solo un poquito mas variado que el que uno ve en un vuelo de Puerto Rico a las islas Azores.

Aunque todo esto suena complicado, conocer los templos, sus historias y el traslado que hicieron de ellos en los años 60's  sacándolos de su sitio original a lugares secos y seguros 200 metros atrás y 65 metros arriba de su ubicación original, compensa con creces el esfuerzo.

Ahora que estamos de regreso en Cairo vamos a conocer la ciudad y a planear dos etapas mas de nuestro viaje: queremos conocer Alejandría y queremos pasar unos días en unos oasis en el desierto. Vamos a ver como nos cuadra todo esto. Como decían los radioperiódicos "seguiremos informando!"

Juan Jorge Jaeckel


No comments:

Post a Comment