Saturday, August 13, 2011

JORDANIA


Date: Fri, 13 May 2011


Hola
:

Se me han quedado en el tintero varias crónicas que no quiero dejar de compartir, aunque sea tardíamente. Esta, sobre nuestro viaje de hace algo mas de dos meses, no tiene mayor urgencia porque creo que por ahora, pocos son los que están pensando hacer turismo en el Medio Oriente. Pero como para nosotros fue un viaje memorable, si no la escribo se me olvida para siempre.  No voy a hacer una guía para turistas. Solo voy a comentar algunas cosas que me parecieron interesantes en Jordania e Israel, los dos países que visitamos.
Llegamos a Jordania justo cuando empezaban los disturbios en Egipto. Aunque los medios internacionales hablaban de continuas y fuertes revueltas en Amman, no las vimos por ningún lado;  notamos en cambio que gente con que hablábamos, aunque no mostraba gran afecto por el régimen, si mostraba respeto - casi cariño - por su rey, razón por lo cual  resolvimos no huir despavoridos. Fue una buena decisión porque si bien Jordania no es lo que se puede llamar un paraíso turístico, si es un  país muy rico en sitios históricos y arqueológicos muy interesantes y muy bien tenidos.
Lo primero que nos sorprendió en Jordania es lo fácil que es comunicarse con la gente. Según pude establecer, desde hace mas de 50 años la enseñanza del ingles es obligatoria desde el primer año de elemental. Prácticamente todo mundo lo habla mas o menos fluidamente, pero con un peculiar acento que suena muy parecido al de los "baisanos"  costeños en español: parece que los árabes tienen el mismo problema con la B y la P que los orientales con la R y la L. De hecho vi avisos de  Suber Markets.
También nos sorprendió la amabilidad de la gente. Excepto por un funcionario en la entrada del parque arqueológico de Bethany,  no encontramos  personas que no fueran atentas y cordiales..... y en dos semanas vimos mucha gente. En general la gente es bien parecida: las mujeres son bonitas pero no se visten con gracia (ni con ni sin el velo que es voluntario). Nada que ver con el flair de las jóvenes egipcias. En cambio me sorprendió notar que los hombres son muy buen mozos, y no es que esté cambiando de preferencias.
Empezamos nuestro viaje en Amman que es la capital y  tiene alrededor dos de los seis millones de habitantes del país. Amman, que data de hace mas de 8000 años, se inicio en la época neolítica en una colina que hoy es la Ciudadela (más, mas adelante), creció en los periodos helénico y romano cuando se llamó Filadelfia, pero la de hoy es una ciudad muy nueva porque en la edad media prácticamente desapareció. Hace 100 años era una aldea, en medio de un arenal, con muchas ruinas del pasado.
Si Bogotá está en una zona montañosa, Amman está en una zona "colinosa".  No esta en 7 colinas como Roma sino en 18 o mas. Manizales, en comparación, es plana. Las grandes avenidas comerciales corren entre las colinas y de ellas salen calles absurdamente curvas que trepan a las colinas en que vive la gente. La arquitectura en términos generales no es muy interesante ya que casi todas las construcciones, sean habitacionales o comerciales, parecen cajas.
El trafico es muy pesado y contrario a lo que uno pueda pensar, los chóferes no tratan de atropellar a los peatones: solo tienen afán por llegar a su destino. Las vías son complicadísimas, aun navegando con un GPS. 
Alquilar carro no tiene objeto: los taxis son abundantes, buenos y baratos, tanto por carreras como por horas  y/o días. Además los taxistas son excelentes fuentes de informaciones de toda índole y hasta hacen las veces de guías turísticos. Al tercer día dimos con uno, Kalaf (como el príncipe persa de Turandot), con quien nos fue tan bien que lo utilizamos durante el resto de nuestra estadía. El país es tan pequeño que aunque él vive en Amman, cuando estábamos basados en el Mar Muerto nos recogía para pasear en esa área y hasta nos llevo a Petra.
Uno de los sitios mas interesante de Amman es la ya mencionada Ciudadela,  que por milenios fue el centro de la ciudad y que – uno sobre otro - contiene restos de muchas de las civilizaciones que pasaron por ella, inclusive un templo a Hércules, una iglesia Bizantina, un palacio del Sultanato Damasquino y un museo pequeño con piezas encontradas cerca al lugar, algunas con 8000 años. También es interesante, al pie de la colina, el teatro romano  con capacidad de 6000 espectadores que esta tan bien preservado y restaurado que hoy por hoy sirve de escenario para muchos eventos.
Amman es una buena base para visitar buena parte de los sitios arqueológicos e históricos del pequeño país. Uno de los mas interesantes es Gerasa, hoy Jerash, una de las ciudades romanas mejor preservadas que hemos visto. Tiene de todo: el Arco Triunfal de Adriano, no uno, sino dos teatros, un foro del cual sale el Cardo Maximus, una avenida de 800 metros aun perfectamente empedrada (y a diferencia de Bogotá, sin huecos), con columnas a ambos lados, que va hasta la entrada norte de la ciudad bordeada por templos, mercados, baños, y mas ruinas, todas bien preservadas y explicadas. Cerca hay un hipódromo también romano en el cual, diariamente, presentan desfiles de legionarios romanas y carreras de carrozas. No es propiamente Ben Hur, pero si nos divertimos mucho viéndolos. También hay en Gerasa una parte mas nueva, de la época bizantina, con restos de una catedral, varias iglesias y hasta una sinagoga. 
Amman también es una buena base para ver numerosos castillos construidos por los Cruzados y muchos de los escenarios bíblicos que quedan al este del Mar Muerto y del rió Jordán. Aun para alguien como yo que se autoclasifica como agnóstico, resulta emocionante ver esos sitios tan cargados de historia.. Hay que ver ante todo el Monte Nebo desde donde, según la Biblia, Moisés vio la Tierra Prometida. Ahí los Franciscanos han restaurado un convento y una  iglesia medieval que honra a Moisés y mantienen un museo interesante por los mosaicos que conserva. 
Queda en el camino a  Madaba, una pequeña y milenaria ciudad con restos que vienen de amonitas, israelitas, nabateos y romanos, pero especialmente famosa por sus mosaicos que vienen desde la época bizantina y que siguen produciendo hoy. Es especialmente interesante un mapa  del Medio Oriente en el piso de la iglesia de San Jorge, creado en el año 560 D.C. con casi 2 millones de pequeñas lozas que marca, en griego, 156 sitios bíblicos con sorprendente exactitud. También vale la pena ver  el Parque Arqueológico en el centro de la ciudad en que esta restaurada una calle entera de tiempos romanos.
Cerca de Madaba y sobre el rio Jordán esta Bethany, donde San Juan bautizó a Jesús, donde se reunieron los primeros 5 apóstoles y donde el profeta Elías subió a los cielos. Hoy es un parque arqueológico que contiene además, entre otros, la cueva en que vivió San Juan Bautista y templos operantes de 5 diferentes cultos cristianos. El lugar del bautizo lo comparte Jordania con Israel al otro costado del pequeño rió,  y en forma muy poco espiritual lo mantienen saturado por lado y lado de guardas armados con metralletas para evitar que alguien cruce la frontera. 
Fue en Bethamy donde encontramos el único jordano no amable: el portero del parque. Resulta que llegamos en un día de muy poca afluencia de turistas, a eso de las tres y media de la tarde, y no nos quiso dejar entrar porque dizque ya era demasiado tarde (la hora publicada de cierre de la taquilla es 5 p.m.). Tras largas discusiones Yarka  - quien es muy persistente y no se deja disuadir, especialmente cuando tiene la razón -  folleto en mano, exigió hablar con el administrador quien se disculpo profusamente, explico que el portero  quería irse a casa temprano y nos asigno un guía privado. 
Claro que todo Madaba, el Monte Nebo y Bethamy también se pueden ver tomando como base el Mar Muerto que tiene varios excelentes resorts. Eso es lo que hicimos nosotros. Nos quedamos en el Jordan Valley Marriott Resort, (http://www.marriott.com/hotels/travel/qmdjv-jordan-valley-marriott-resort-and-spa/)     que nos pareció espectacular desde todo punto de vista. Se justifica abrir el link y mirar las fotos del resort y del área circundante. Todo nos gustó: los jardines, las piscinas, los restaurantes, nuestra habitación, el servicio, todo. Y todo eso a un precio de alrededor de US$ 140 por noche (en fines de semana es mas caro). 
Mas espectacular que el hotel es el Mar Muerto mismo: a 400 metros bajo el nivel del mar, no solo es el punto mas bajo del planeta, sino también uno de los dos cuerpos de agua mas salobres, nueve veces mas que los océanos. Sin embargo el agua  es absolutamente transparente y profundamente azul. Y el mar es "muerto"`porque con esa salinidad no hay nada que pueda vivir en él, excepto por algunos seres microscópicos que de ninguna manera se ven. Lo divertido es bañarse en él: el agua es absolutamente invitante y cristalina pero es prácticamente imposible nadar. La flotabilidad  (¿existirá esta palabra? ... pero creo que me explico) es tal que es poco lo que uno se puede sumergir:  uno acaba siempre con su parte mas pesada (la cola) hacia abajo. Es como si uno estuviera sentado en una manguera de llanta, remando con los brazos, pero sin la manguera. Y hay que ir antes de afeitase: la sal hace doler hasta la mas mínima cortada. Eso si, dicen que es buenísimo para la piel; por eso en la playa uno ven montones de gente completamente cubierta por su barro negro.
Del Mar Muerto fuimos a Petra, que muy justificadamente esta entre las 7 Nuevas Maravillas del Mundo. Para nosotros fue una sorpresa. Conocíamos a Petra por su imagen mas difundida, la impresionante imagen de lo que parece ser un gran templo, es conocido como "la tesorería", según los arqueólogos es una tumba y esta cavado en una grieta profunda.  Es espectacular, mucho mas espectacular que lo que muestran las imágenes. Lo que ignorábamos es que Petra es muchísimo mas! 
Para empezar está la entrada por un wadi (traduce mas o menos como valle de río  generalmente seco) lo que se hace a caballo (mejor llamarlo ranga?) Luego se entra al siq, que parece un largo desfiladero pero en realidad es una larga y profunda grieta en una gigantesca roca que se rompió por el movimiento de placas tectónicas. 
El siq, que tiene como 1.2 kilómetros de largo, en puntos hasta 200 metros de alto y se estrecha  a veces a 2 metros, es también el paso de un acueducto nambitéo, restos de cuyos tubos aún se ven, fue empedrado por los romanos y tiene en sus costados obras de varias civilizaciones que por el transitaron. El siqdesemboca repentinamente ante la fachada helénica de la Tesorería:  tallada en la roca, es una visión mágica! 
Después del largo rato en que uno queda absorto ante la magnificencia de esa aparición en algo que parece ser un recinto cerrado, se  sigue por unos doscientos metros mas por la fisura hasta otra recinto mucho mas amplio al que se llega por la llamada "Calle de las Fachadas". Son – calculo yo – varias decenas y son exactamente eso: inmensas fachadas casi todas de estilo helénico, labradas a ambos lados del siq que en este punto se ha vuelto muy amplio. Dicen los arqueólogos que como la Tesorería, fueron construidas como tumbas (para los arqueólogos toda construcción es o tumba o lugar de culto!) 
También cavado - o escarbado -  en la roca hay un teatro de tiempo de los nabateos con una capacidad de 3000 espectadores, luego ampliado en tiempos romanos a 7000 (casi el doble de la capacidad de la Media Torta,  en Bogotá). En ese punto y en dirección  norte, Petra va cambiando a ciudad romana con una gran avenida bordeada a lado y lado por una columnata y restos de templos, mercados, ninféo y baños. Al final de la larga calle y otra vez en las rocas reaparecen las construcciones excavadas. 
 ¿Qué todo esto no quedo claro? Claro que no. Petra es tan grande, tan impresionante, tan diferente y tan único que me declaro incapaz de realmente describirlo! 
De Petra salimos a Wadi Rum, un desierto que ha fascinado a muchos desde que sirvió como base de operaciones a Lawrence de Arabia  ¿recuerdas la película? Y en verdad es un desierto diferente. Tiene todos los elementos que hacen desierto a un desierto, pero no es plano: esta conformado por varios valles (wadis, recuerdas la palabra?). De ahí las columnas a que se refería Lawrence. Los panoramas son fantásticos. Me imagino que los wadis dela luna debe ser parecidos. Nos hubiera gustado dormir una noche en el desierto, pero nos recomendaron no hacerlo porque en esa época las noches podrian ser sub cero. 
De Wadi Rum continuamos por la Carretera del Desierto a Aqaba, el único puerto jordano que dobla funciones como resort sobre el Mar Rojo. Supongo que si uno vive rodeado de arena ver el mar es un cambio bienvenido.  Aunque Aqaba tiene muy buenos hoteles, me parece que  tenemos mucho mejores resorts en nuestra costa caribe.....  Aqaba que es uno de los tres cruces de frontera entre Jordania e Israel, fue nuestro punto de salida, pero eso será tema de otra crónica.
Para terminar quiero tocar uno de nuestros temas favoritos, la  comida. Como el territorio jordano desde siempre a sido un cruce de caminos, lo que comen es muy variado. Creo que cuando Amman era Filadelfia, ya la cocina era fusión. Y eso es lo que hay ahora. Por lo que yo comí, definiría "lo típico" como "cocina Pan Árabe" con fuerte influencia libanesa, turca, norafricana, y para darle un toque adicional, griega.
Generalmente se empieza con mezze, una entrada que consistente en una variedad de diferentes platillos escogidos por el anfitrión. La base son hummus, tahine, kebabs, falafel, carnes de cordero, ave o res  - pero no de cerdo a no ser que sea con cristianos - mucho tomate, berenjenas, habas, algo de quesos blandos, yogur y variedad de especies y nueces. De los beduinos vienen los cocidos. 
Mi plato favorito en Jordania, como lo fue también en Egipto, es parte del desayuno y es a base de habas. Pero no habas de la variedad que conocemos como "Chicle Boyacense" y comemos cuando vamos a cine. Es un plato que se llama Ful Medames (o Foul Medammis, o cualquier cosa parecida,  (la trascripción de árabe al alfabeto romano dista mucho de ser una ciencia exacta) que consta en primera instancia de habas (enteras o machacadas) cocidas, aceite de oliva y jugo de limón, al cual se le agrega al finalizar la cocción,  o antes de servirlo, cebolla, perejil, condimentos, especies,  un huevo (frito o duro) y cuanta cosa mas esté a  mano. Se sirve en un tazón y con pita. En la mayoría de los hoteles en que desayunamos cada quien hace su propia mezcla, como en buffet. El resultado es una deliciosa y diferente sorpresa cada mañana.   
En Jordania hay restaurantes de todo tipo, con gran  presencia de pizzerias y de cadenas de comida rápida. En Amman están surgiendo infinidad de restaurantes de manteles, algunos muy buenos y hay, muy activo, un Baillage de la Chaine des Rotisseurs. El Bailli, Said Sawalha, muy amablemente nos invito a almorzar en el nuevo restaurante de uno de sus hoteles, el Regency Plaza. El restaurante no es ni árabe, ni mediterráneo, ni "continental" o "internacional" como yo hubiera pensado: es una franquicia de Trader Vic's, una cadena que empezó en los años 30"s con lo que supuestamente es comida del Pacifico, mucho antes de que las cocinas japonesa, thai, indonesa o vietnamita se hicieran populares en el mundo occidental. Yo recuerdo en los años 50's los Trader Vic's en el Hotel Habana Hilton  y en el sótano del Hotel Plaza de Nueva York, y pocos años después en el Beverly Hilton en Los Angeles, el cual sigue funcionando.  Los recuerdo casi idénticos al de Amman. Lo que comimos – todo con exóticos nombres – estaba delicioso, aunque no puedo dar testimonio de su autenticidad polinesia: pero eso poco importa, al fin y al cabo ¿quien es experto en eso? Lo que importa es que saben rico. Pero me desvié del tema.
Vale la pena ir a Jordania? Definitivamente sí, si uno tiene interés en historia y arqueología. Los costos de alojamiento, comida y servicios son bastante razonables, aunque no lo son para los locales quienes se quejan del influjo de ricos de países vecinos que han establecido (por si acaso) segundos hogares en Jordania que perciben como de lo mas estable en el Medio Oriente. Cuando ir? Cuando se tranquilice el Medio Oriente, pero evitando los meses de verano en que las temperaturas suelen pasar de 40 grados, y de invierno  cuando pueden  bajar de cero. Eso deja de Marzo a Mayo y de Septiembre a Noviembre cuando las temperaturas no son extremas. 
Mi recomendación: tómese su tiempo pero vaya. 
La crónica sobre Israel la dejo para mas adelante. 
Saludes, 
Juan Jorge Jaeckel 

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