Date: Tue, 20 Sep 2011
Hola:
Nuevamente el título de la crónica me quedo sonando a títulos de novelas rosas! Y otra vez tampoco lo son. Hoy son una película y un restaurante.
El pasado fin de semana fuimos con Yarka a ver El Amante, una cinta italiana ganadora de varios premios. A los 20 minutos de iniciada sonó mi celular. Despertó a toda la gente sentada a mí alrededor. Si aplicáramos al cine la Escala de Jaeckel (Categorías A: no debí haber ido; B: fui y no pasó nada; C: fui y podría volver; D: uno de mis favoritos) le pondría un rotundo A-: a pesar de las buenas críticas, me pareció una absoluta pérdida de tiempo y dinero.
Pasemos ahora al restaurante: el domingo pasado, por recomendación de Clemencia Price, Directora Ejecutiva de la Academia Colombiana de Gastronomía, almorzamos en Santo Pecado (Carrera 5 # 119- 47, Teléfono 629-5700), un lugar dedicado exclusivamente a la cocina regional colombiana. Pero ojo! NO es un restaurante típico… lejos de eso. SI, todos los platos de la carta son tradicionales y las preparaciones también. Pero NO, dista mucho de ser una fonda paisa, un rancho costeño o algo por el estilo.
Santo Pecado es un restaurante amplio, muy contemporáneo, algo minimalista pero elegantemente sobrio y completamente en el estilo "de mostrar" de los nuevos restaurantes bogotanos. Lo que lo hace diferente y único es su concepto: la cocina tradicional colombiana no requiere de disfraces típicos: se puede presentar sin fusión, como cualquier otra cocina étnica. En vez de explicar la carta que es bastante larga, sugiero que la mires haciendo clic en este link: http://www.losmejoresrestaurantes.com/Contenido/Default.aspx?Id=4446. Verás que cubre casi todo el país y que no tiene nada novedoso: son los platos que hemos comido desde siempre. Lo diferente es que están sabrosa y cuidadosamente preparados al estilo de las abuelas, pero presentados por cocineros del Siglo XXI, en un ambiente de Siglo XXI - sin disculpas ni disimules - para comensales del Siglo XXI: los sabores de siempre para ser comidos hoy.
En dos palabras o tres en silabas, Santo Pecado nos gustó, y nos gustó mucho. Por el local y por la comida. Claro que no esperábamos otra cosa, habiendo sido recomendado por Clemencia Price.
Por ser un restaurante exclusivamente dedicado a la cocina regional colombiana, en lugar de pan y mantequilla ponen en la mesa arepas de diferentes tipos (al fin y al cabo hay centenares de tipos diferentes) y un sabroso hogao. De entrada probamos las ricas Carimañolas de Carne y de Queso ($ 11.200) y las Empanadas de Pipián ($ 9.800) que sirven, como se debe, con Ají de Maní, uno de mis aderezos favoritos. Para futuras visitas quedaron pendientes varias, pero sobre todo las Arepitas de Huevo - no "Arep'e Huevo" como decimos los cachacos - ($9.500), y las Marranitas ($9.500), pero compartidas para no matar el hambre.
De plato fuerte probamos la Posta Negra ($29.600), que por la textura de la carne y sobre todo lo delicioso de su salsa, es de las mejores que he comido, incluso en Cartagena: con razón es el plato bandera de Santo Pecado; y por recomendación de Clemencia, pedimos el Guiso de Cola de Res ($28.300), un suculento estofado. Ambos los sirvieron en porciones muy generosas. Hay muchos más platos que queremos probar, y también Asopados costeños y vallunos, pero no las sopas cundiboyacenses, porque para esas tenemos a Gloria, nuestra cocinera oriunda de Saboya, que las hace a la altura de las mejores.
Los postres también son los tradicionales. Cuando vi "Matrimonio" ($7.500) pensé que había detectado alguna novedad, pero resultó ser una feliz combinación de muchos de los dulces santafereños. El Postre Bandera es el Pie de Coco ($9.800).
La carta de vinos que excepto por la champaña Mumm, está compuesta exclusivamente de vinos chilenos y argentinos, es corta, básica y muy bien seleccionada. Puedes chequearla en el link de arriba.
Pecado Santo está abierto de martes a domingo, pero el domingo cierra a las 5:00 p.m. Si vas el domingo tienes que ir armado de mucha paciencia porque, debido al Mercado de Pulgas, el tráfico en la zona gastronómica de Usaquén prácticamente no se mueve.
En resumen, pienso que Santo Pecado es algo raro en Bogotá donde, a pesar de los casi 8 millones que somos y miles de restaurantes que tenemos, solo hay cuatro restaurantes de cocina colombiana que podamos llamar de gama alta. Santo Pecado debería ser el modelo para muchos más del mismo género. (Pienso, por ejemplo que San Isidro en Monserrate – por ser lo que es y estar donde está - en vez de francés debería ser colombiano).
Para calificar a Pecado Santo en la Escala de Zagat (de 0 = pésimo a 30 = absoluta perfección) le pondría Comida: 27; Ambiente: 29; Servicio: 29; Precio: Aceptable. En la Escala de Jaeckel está (o, para decirlo en bogotano contemporáneo, "lo coloco") en la Categoría D porque es desde ya mi restaurante de comida colombiana favorito.
Un abrazo,
Juan Jorge Jaeckel
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